Como gotas de miel
El fin de semana que fuí al Barretal, estaba un poco aburrido y me fuí a pasear por el camino que conduce a las huertas de naranjos, me detuve frente a una huerta propiedad de un familiar, me adentré un poco en ella y... sorpresa!! Me encontré con un naranjo-mandarino (como les dicen algunos) lleno de esa deliciosa fruta llamada mandarina, les confieso que parecían como gotas de miel en el árbol no solo por el color ó por lo redondo, sino por su sabor dulce como la miel de abeja.
Es raro ya encontrar en el mes de marzo mandarinos con su fruta colgante, pues ésta ha sido cortada ya desde el mes de diciembre o enero pero éste árbol si tenía y muchas, (bueno, digo tenía ustedes sabrán por qué) por eso para mí fué una verdadera sorpresa.
Aunque debo decirles que salí más "rasguñado" que un gato en celo, pues como que al árbol de mandarinas no le gustaba mucho que yo trepara en sus ramas y tratara de bajar las mandarinas más grandes y jugosas.
Me preguntaba yo cómo fué posible que en medio de la huerta sembraran éste árbol y pronto me vino la respuesta pues señala su dueño que no fué plantado a propósito sino que la planta fué comprada como una variedad de naranja y que finalmente lo que resultó con los años fué un árbol mandarino, y que bueno, pues de otra manera no hubiera yo probado tan deliciosa fruta éste fin de semana.