Origen de la citricultura en el Barretal
Entre 1945 y 1948 llegó la naranja dentro de
un programa de gobierno, el costo fue de 75 centavos
el árbol plantado en la huerta. También hubo personas
intermediarias que tuvieron la visión de apoyar el proceso
de expansión mediante la donación de plantas.
Se
presentaron oportunidades de asesorías, préstamos y
compras adelantadas de la cosecha.
Los ejidatarios del Barretal no aceptaron el
cambio, ya que tenían miedo a la comercialización del
producto, y no tenían costumbre de pagar jornales; los
salarios estaban a 5 pesos y no había dinero para ello:
el maíz apenas dejaba para mal comer por lo tanto los
intermediarios se fueron con los agricultores de Ursulo
Galván.
En el ejido de Gabino Reyna se cambió la producción
de maíz por 60 toneladas de naranja. Antonio
Cano, Pedro López y seis ejidatarios más fueron los que
aceptaron poner huertas. En el Barretal, viendo a sus
vecinos, seis ejidatarios se animaron a iniciar sus plantaciones;
intercalando surcos de maíz y frijol entre las
líneas de árboles durante sus primeros años de vida. (Tomado de: La problemática de la citricultura campesina del Barretal Tamaulipas)