Iniciaba la asamblea ejidal, casi se encontraba el total de los miembros del ejido, salvo algunas ausencias, en ese momento, llegaron los familiares de los ausentes con algunos justificantes médicos con el propósito de que no fueran sancionados las personas faltantes, los ausentes eran los encargados de presidir la asamblea, faltaban el presidente, el secretario y el tesorero del comisariado ejidal, finalmente presidieron la asamblea los suplentes en su lugar, la reunión se llevó a cabo sin contratiempos, cuando llegaron a los asuntos generales, un ejidatario que tenía fama de ser muy mal hablado pidió la palabra.
Acto seguido se dirigió a la concurrencia y con voz muy fuerte dijo: -Compañeros. para la próxima elección de autoridades, les voy a pedir que seamos muy cuidadosos y razonemos muy bien el voto. ¡¡Ya no debemos andar eligiendo a GENTE MORIBUNDA, que luego ni asisten a las asambleas!!